A través de la elección de los diferentes planos, el director, el director de fotografía o el storyboarder están decidiendo la forma más efectiva e interesante de contar una historia. Los planos cortos como el Primer Plano (PP) o el Plano Medio (PM) permite al público ver el rostro de los personajes, por lo que resultan cercanos y favorecen la empatía. Por contra, los planos más abiertos, como el Plano General (PG) suelen ser más descriptivos y menos emocionales. Como veremos, sólo suelen. El plano completamente frontal, por lo general, se asocia más a la confrontación que uno en 3/4. Y el contrapicado se suele usar para ensalzar a un personaje a diferencia del picado, que tiende a minimizarlo.
Los diferentes planos que se usan y la forma en la que estos se disponen a través del montaje hace que el respectador reaccione emocionalmente ante lo que está sucediendo. ¿Pero por qué sucede esto? ¿Cómo la elección del encuadre de una película puede afectar al espectador que está cómodamente en el salón de su cada comiendo palomitas mientras ve una película? Pues de eso es precisamene va este episodio de narrativaMente. ¡Vamos allá!
Es posible que nunca antes te hubieses planteado analizar los encuadres desde un punto de vista de la posición del público. Yo hasta hace poco nunca lo había hecho. Siempre decidimos la eleccion de un plano u otro como narradores que queremos transmitir algo al espectador, pero no nos paramos a pensar el por qué esos planos generan esta o aquella emoción en este. Y en gran parte es por este motivo, por cuánto nosotros como narradores decidimos involucrarlos en el conflicto en un momento u otro.
En un plano de este tipo, el hecho de que la cámara observa la escena sobre el hombro de uno de los personajes hace que guarde cierta distancia. Piensa que la posición de la cámara es la posición del espectador, por lo que si esta guarda distancia, el espectador también lo hace.
El hecho de ver a ambos personajes en el encuadre, hace que la posición del espectador sea más externa. Observa la conversación desde la distancia. ¿Pero qué ocurriría si el encuadre fuera como en la imagen de abajo?
¿Dónde situaríamos al espectador en este caso?
Pues la cámara/espectador estaría posicionada entre los dos personajes. Fijaos cómo la exposición a la que se enfrenta el espectador ahora es mayor. Ya no ve la situación desde fuera, ahora está entre los dos personajes. Y la emoción cambia. Se intensifica.
¿Y qué pasaría si en lugar de tener un plano en 3/4, como en este ejemplo, trabajamos con un plano completamente frontal?
Conforme el plano se hace más frontal, la subjetividad del mismo es mayor y la involucración emocional del espectador también.
La cámara está justo en frente del personaje, que parece mirarnos directamente. Es como si la ficción hubiese descubierto la presencia del espectador y le habla y mira directamente a él. Pero podemos ir más allá y acercar la cámara aún más.
Y más. Con la cara del espectador a un palmo de la del personaje, lo que hace que cada vez la situación resulte más incómoda.
Como veis, la posición de la cámara determina de una forma absoluta la implicación emocional que el espectador tendrá en una escena. Es muy importante tener esto en cuenta, porque donde coloquemos la cámara es donde se sentirá nuestro espectador a la hora de ver la película. No lo olvides.
Comentarios
Publicar un comentario