Es precioso cuando sientes que en una película todo encaja. Cuando hay algo que, aunque no sepas muy bien de qué se trata, lo impregna todo y hace que haya unidad en todas las aspectos de la película. Y esa es precisamente la función que cumple el tema en el proceso de desarrollo de una película. El tema, la idea (dependiendo del manual que consultes el término que puede variar aunque se refieran a lo mismo) es aquello de lo que el autor quiere hablar con su historia: el mensaje profundo que quiere transmitir.
En este nuevo episodio de narrativaMente hablo precisamente de esto: en qué consiste el tema y cómo afecta al trabajo de todos los departamentos de una película o serie. ¡Espero que os guste!
Como habéis podido ver, el tema resulta determinante en el trabajo que se lleva a cabo en una película. Y tener este aspecto claro desde el principio te puede resultar muy muy útil para desarrollar tu historia de una forma más efectiva y significativa. Es posible que tú ya hayas realizado algún corto, o escrito una historia, y que no hayas pensado tan si quiera en esto del tema. ¿Se puede contar una historia si un tema? De primeras te diría que no. Pero lo que sí puede pasar y, de hecho ocurre mucho en la narrativa audiovisual, es que lo hagas de una forma inconsciente y puramente intuitiva. Siempre que contamos una historia estamos tratando de transmitir algo, un mensaje. De lo contrario sería la narración de una sucesión de acciones y pasos como los que encontramos en un manual de instrucciones. Y una historia nunca es eso. Siempre se trata de transmitir un mensaje y emocionar al público. Por lo tanto, seas consciente o no, el tema siempre estará rondando una historia. Sin embargo, el hecho de que seas consciente de su existencia y de su importancia puede ayudar muchísimo a la hora de contar tus historias de una forma más efectiva e interesante:
1.Para empezar, te hará tener siempre claro de qué trata tu historia. De forma que cuando tengas dudas de si vas en la dirección correcta o no, siempre puedes detenerte un momento y hacerte la pregunta: "¿De qué trata mi historia? De la venganza. ¿Esto que estoy incluyendo aquí va en esta dirección, o por el contrario desvirtúa la idea inicial o comienza a abrir nuevas ideas de las que no tenía pensado hablar?".
El Tema es una brujula que te indica el camino a seguir y a la que puedes recurrir siempre que tengas dudas. Porque ya te digo que las tendrás. Toda historia requiere de muchísimo trabajo y tiempo, en el que te asaltarán millones de dudas. Tener una idea bien clara del tema del que quieres hablar te ayudará muchísimo.
2.Aporta tono y unidad en las diferentes áreas del proyecto. Si tu historia trata sobre al venganza, tienes que intentar que todo vaya en esa dirección. A nivel de guion, que los personajes actuen movidos por la venganza; que el diseño y desarrollo de arte también transmita o se sienta esta idea. Por ejemplo, un personaje con una gran cicatriz en la cara, no sólo es un personaje que puede ser visualmente muy chulo, sino además alguien que tiene un buen motivo para vengarse. ¿Quién le hizo eso y por qué? Ya genera preguntas narrativas interesantes para el espectador. O si al que fue el cowboy más rápido con el revolver ahora le falta la que fue su mano diestra y lo han convertido en un tullido, ¿cómo condiciona eso al personaje a la hora de comportarse, de relacionarse? ¿Cómo afecta a sus acciones? ¿Y su animación? ¿Volverá a ser el más rápido? ¿Se podrá vengar del que lo hizo?
El hecho de saber desde el comienzo del desarrollo del proyecto que quieres hablar de la venganza, puede resultarte muy útil para que eso se sienta en cada aspecto de tu historia, lo que le aportará muchísima consistencia y hará que todo guarde una coherencia que no tendría si se trabajase de una forma instintiva.
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