Hay días perfectos, donde no llueve (o quizás si llueva)
en los que se
detiene el tiempo (o quizás no se detenga)
y sin querer miraste al cielo
y te diste cuenta que era Azul Perfecto"
Fragmento extraído de la novela Perfect Blue, de Yoshikau Takeuchi, en la que se basa la película
Después de ver Millenium Actress y gozar como pocas veces se hacen, decidí hacerme un repaso de la filmografía de Satoshin Kon. Lamentablemente una filmografía corta por la prematura muerte de uno de los directores que más me han impresionado por su capacidad de innovar e intervenir en la narrativa. La forma en la que trabaja con recursos como el jump-cut, la elipsis o el match-cut para fundir realidad y ficción, me parece una verdadera maravilla. Siempre que veo sus pelis, constantemente tengo que pausarlas para volver atrás y ver cómo ha hecho esto o aquello. Es de la clase de cine del que se puede aprender mucha técnica. Y Perfect Blue, su primera película, es un estupendo ejemplo de esto.
La
verdad es que esta película me parece un escándalo de narrativa y montaje. Es de estas pelis
complicadas en las que tienes dos opciones: la primera es ofuscarte
según van pasando los minutos por el cruce de cables que produce la
historia; o la segunda y más recomendable, dejarse llevar. Y ésta resulta la única forma posible de disfrutar plenamente esta película, porque sin duda,
está construida para eso. Kon mezcla pasado y presente, con ficción y realidad en una historia que muestra el drama de la fama al que se ve sometido Mima, una cantante pop que abandona su carrera en los escenarios para convertirse en actriz.
Os comparto algunos ejemplos que he extraído de la propia película y que ilustran bastante bien algunos de los recursos narrativos más característicos de Satoshi Kon. Como veréis, este director aprovecha distintos elementos, ya sean gráficos o de acción, para dar continuidad a la narración. Entre todos, el match-cut es su opción estrella.
A través de la acción del movimiento de la cabeza, Kon nos presenta la doble realidad de la protagonista de la historia, Mima. Por un lado su trabajo como cantante pop, y por otro, su vida cotidiana. Con algo tan "sencillo" es capaz de cambiar de situación de forma repentina y que, sin embargo, el ritmo de la narración continúe siendo fluido.
En el siguiente ejemplo, mismo fin pero con distinto recurso. En este caso el personaje se acerca tanto a la pantalla que la lleva a negro para fundir con la siguiente escena en la que Mima se aleja de cámara y deja ver la situación. Finalmente es un fade out/in pero dirigido por la acción del personaje. Una forma creativa de trabajar un recurso clásico.
Si en los anteriores ejemplos, se usaba estos recursos narrativos para mostrar la vida presente de la protagonista, en esta ocasión mezclamos presente y pasado.
El matasuegras es usado como nexo entre ambas escenas y momentos temporales. Una bonita forma de introducir un flash-back muy típica de la forma de narrar de Kon en la que las distintas situaciones físicas y temporales adquieren una unidad y un flujo maravilloso gracias a este tipo de recursos para conectar escenas dentro de una secuencia.
Este video de arriba es muy ilustrativo de la dimensión narrativa de este director y de cómo trabaja el montaje de una forma absolutamente eficaz para contar una historia de la forma más sinténtica posible.
Pasamos de la escena de Mima cantando en el escenario y aprovechado la acción del movimiento del cuerpo del personaje cambia de una escena del pasado a una del presente.
Pero no contento con eso, después descubrimos que no es una escena cualquiera de la vida de Mima, sino que pertenece al rodaje de una película. La simple textura del siguiente plano de la escena nos traslada a una nueva situación. No es la angustia de Mima, es la de su personaje en la película que ha rodado. Sin embargo, Kon juega con el subtexto visual para mezclar ambas situaciones. Es el sufrimiento de Mima y el del personaje de su película.
El plano se abre y salimos de la pantalla para entrar en otra nueva situación. Por fin, la realidad. La triste realidad.
Mima, en el centro del plano y con la cabeza gacha escucha a sus representantes, reflejados en el cristal, discutir sobre el rumbo que ha tomado su carrera.
Me parece imposible concentrar más información en menos tiempo y de una forma más eficaz, francamente. Hemos pasado de la feliz vida pasada de Mima como cantante de pop a su nueva vida como actriz, en la que se siente desgraciada y ha perdido el control. ¡Y todo en 30 segundos!
En este otro ejemplo vemos como aprovechando el flash del fotógrafo de Mima y de los espectadores del concierto va saltando de una escena a otra contrastando la vida que eligió la protagomista como actriz y modelo, con la vida a la que renunció en el grupo de pop.
Otro recurso muy recurrente en el cine de Satoshi Kon es el wipe transition realizado con cualquier elemento de la escena. En este caso, con la cortina de la habitación de Mina que ya viene bamboleando durante toda la escena termina cubriendo la pantalla de una forma absolutamente dramática y dando paso a la nueva escena.
Alerta Spoiler - Si no has visto la película y tienes intención de verla, es mejor que te saltes este vídeo.
Alerta Spoiler - Si no has visto la película y tienes intención de verla, es mejor que te saltes este vídeo.
Otro de los clásicos de Satoshi Kon es el match-cut a través de la acción del personaje. En este caso a través del movimiento de la mano de ambos personajes. De esta forma consigue el paso de una escena a otra de una forma super limpia.
Satoshi Kon es un director que se caracteriza por un estilo de narración vertiginoso y uno de los trucos a los que recurre mucho y le da un maravilloso resultado es el salto de eje intencionado para generar ciertos desequilibrios en el montaje y generar situaciones más caóticas y frenéticas. Un par de ejemplos de esto.
La carrera empieza con un plano de Mima subiendo las escaleras, bastante neutro pero ligeramente de izquierda a derecha de plano. Sigue con un plano medio de la protagonista corriendo de derecha a izquierda, y en los siguientes vuelve a correr de izquierda a derecha.
Este tipo de montaje es muy interesante para crear situaciones de confusión y angustia y es absolutamente reconocible dentro del trabajo del director japones.
Alerta Spoiler - Os pongo otro par de ejemplos en el que hemos encontrado saltos de eje en esta película, pero si no la has visto, mejor que no los veas porque podría estropearte un poco la magia de la historia.
Mima comienza su acción mirando de izquierda a derecha, como se ve en la primera imagen y mantiene en el segundo plano en el que coge la chaqueta. Pero en el tercer plano, vemos como saltamos el eje en el primer plano de Mima para contrastar la sorpresa y la angustia del personaje al ver su propia chaqueta llena de sangre. Finalmente, y pasado el impacto de sorpresa, recuperamos el eje con el que se había comenzado la acción.
Estos son sólo algunos ejemplos que encontramos en la película Perfect Blue, pero hay muchas más. La película está plagado de ellos. Es la forma de narrar de un director que ha resultado, a pesar de su corta carrera, absolutamente influyente y que demuestra un talento narrativo absolutamente descomunal. Satoshi Kon es uno de esas figuras que no resultan indiferentes y que su impronta impregna su cine de cabo a rabo. Millenium Actress, Perfect Blue o Paranoia Agent hablan de temas muy diferentes, pero claramente contadas por un mismo narrador. Para bien o para mal, Satoshi Kon se siente en su cine, y Perfect Blue, su primera película, da buena fe de ello.
Este tipo de montaje es muy interesante para crear situaciones de confusión y angustia y es absolutamente reconocible dentro del trabajo del director japones.
Alerta Spoiler - Os pongo otro par de ejemplos en el que hemos encontrado saltos de eje en esta película, pero si no la has visto, mejor que no los veas porque podría estropearte un poco la magia de la historia.
Mima comienza su acción mirando de izquierda a derecha, como se ve en la primera imagen y mantiene en el segundo plano en el que coge la chaqueta. Pero en el tercer plano, vemos como saltamos el eje en el primer plano de Mima para contrastar la sorpresa y la angustia del personaje al ver su propia chaqueta llena de sangre. Finalmente, y pasado el impacto de sorpresa, recuperamos el eje con el que se había comenzado la acción.
Estos son sólo algunos ejemplos que encontramos en la película Perfect Blue, pero hay muchas más. La película está plagado de ellos. Es la forma de narrar de un director que ha resultado, a pesar de su corta carrera, absolutamente influyente y que demuestra un talento narrativo absolutamente descomunal. Satoshi Kon es uno de esas figuras que no resultan indiferentes y que su impronta impregna su cine de cabo a rabo. Millenium Actress, Perfect Blue o Paranoia Agent hablan de temas muy diferentes, pero claramente contadas por un mismo narrador. Para bien o para mal, Satoshi Kon se siente en su cine, y Perfect Blue, su primera película, da buena fe de ello.
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