Safe Creative nace en el año 2001 en
Zaragoza como una alternativa al Registro de Propiedad
intelectual. Tal y como ocurría con Creative Commons,
esta organización nace ante el vacío y los callejones sin salida
que la nueva era digital encontraba en los registros convencionales.
Por ejemplo, si alguien hace un modelado en 3D, ¿cómo puñetas se
podía registrar eso? El reglamento europeo decía que para registrar
una escultura hay que hacer tres fotos desde sus diferentes vistas,
además de aportar una información técnica, como podrían ser las
dimensiones y demás. ¿Un modelado 3D es una escultura? Si llegamos
a la conclusión de que lo es, ¿hay que hacer tres renders en vez de
tres fotos? Si no lo es, ¿qué sería? Como podréis imaginar, si
alguien plantea todo esto en el Registro de la propiedad,
igual se arriesga a que al funcionario le explote la cabeza.
Otro ejemplo sencillo es la música. En el
Registro de la propiedad Intelectual sólo se pueden registrar
partituras físicas, con su pentagrama y todo. Sin embargo, hoy en
día gran parte de la música se hace de forma digital. ¿Qué
hacemos entonces?
En definitiva, para dar respuesta a todas estas
preguntas nació Safe Creative, que como digo siempre, no es
ni mejor ni peor que el Registro de la Propiedad, tiene sus
ventajas, y sus inconvenientes. Las ventajas más importantes son que
está mejor adaptado a los tiempos, que permite registrar de forma
gratuita diez obras al mes y hasta dos gigas de información,
permite licenciar directamente bajo Creative Commons, GNU o
mantener todos los derechos reservados.
Además del modelo gratuito, tiene disponible un
formato Premium, que pagando una pequeña cantidad mensual te
ofrecen asesoría legal, un certificado físico del registro,
capacidad ilimitada para registrar obras y otras ventajas.
Mi experiencia personal con Safe Creative es
inmejorable. Desde que me di de alta he registrado una serie de
videotutoriales que hice para el software Maya, y feliz de la
vida. Al día siguiente de registrarme, una señorita de Safe
Creative me llamó para asesorarme sobre el funcionamiento de la
plataforma, etc, etc. Fue la primera vez en mi vida que me llamaban
para una cosa de estas y me servía para resolver dudas reales, cosa
que no me ocurrió, por ejemplo, con Creative Commons, que
envié un par de dudas a una dirección de correo electrónico que
ofrecían precisamente para eso y, a día de hoy, aún no tengo
respuesta.
De no haber existido Safe Creative,
evidentemente habría pasado de registrar los tutoriales porque no
iba a pagar los 15 euros aproximadamente que cuesta por pieza
registrar una obra en el Registro. Para este tipo de cosas,
esta plataforma es muy útil. Por ejemplo, ilustradores, músicos, periodistas que
constantemente están generando material nuevo, pues que sepan que
podrían registrar hasta diez obras mensuales gratuitamente.
Antes comentábamos que Safe Creative, como
todo en la vida, tiene pros y contras. Los contras, o mejor
dicho el contra, es que no es oficial. Si bien ofrece
garantías jurídicas y hay bastantes precedentes que garantizan una
buena defensa en caso de hipotético juicio, la realidad es que el
único organismo legal es el Registro de la Propiedad Intelectual.
¿Qué quiere decir esto? Pues no lo sé exactamente, pero intuyo que
si hubiese un combate a muerte legal entre el Registro de la
propiedad oficial y Safe Creative, la balanza posiblemente
cayese del lado del primero. En cualquier caso, no soy jurista así
que es una mera interpretación.
A día de hoy, si fuese una obra importante la que tuviese intención de registrar, como podría ser un cortometraje de animación, un libro o no digamos ya una película, creo que no me la juguaría y pagaría gustoso los menos de 20 euros del Registro, pero para el día a día no tengo duda de que Safe Creative es la solución. Así que os recomiendo que le echéis un vistazo si estáis
pensando en registrar alguna cosita.
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