El pasado fin de semana estuve en Perpignan con unos amigos echando un vistazo a algunas de las exposiciones de foto periodismo que se congregan esos días en esta ciudad francesa con motivo del Visa pour l´image. Entre las tropecientasmil fotografías de los diferentes conflictos bélicos y situaciones de denuncia que han acontecido en este mundo nuestro el pasado año, me encontré con esta foto.
Imagen perteneciente al reportaje Un genio audaz realizado por Doug Menuez |
Esta imagen es una de las muchas que el fotógrafo Doug Menuez hizo a Steve Jobs entre los años 1985 y 2000 para su reportaje "Un genio audaz".
Si pincháis aquí podréis ver algunas fotos más del reportaje.
En la fotografía aparece Steve Jobs revisando unos equpos y por detrás se cruza un individuo que no he sido capaz de reconocer con una camiseta de Pixar. Esta foto es del año 87, ocho años antes de que la comopañía de Lasserter estrenase la primera película de animación realizada íntegramente por ordenador, Toy Story. Resultó realmente emocionante ver cómo se cocinaba lo que hoy nos da de comer a más de uno, entre ellos a un servidor.
Ed Catmull, Steve Jobs y John Lasserter |
Indudablemente la animación por ordenador habría existido con y sin el dinero y visión comercial de Steve Jobs, con y sin el talento de John Lasserter, o con y sin el desarrollo tecnológico de Ed Catmull. De hecho ya se había realizado la película Tron en el año 82, que fue precisamente el gancho que motivó a Lasserter ha emprender la aventura y digital y que acabó con su despido en Disney. Pero lo cierto es que fueron ellos quienes lo vieron, apostaron y triunfaron. Toy Story cambió la animación para siempre y Pixar se convirtió en la referencia de la animación por encima del mastodonte Disney, un imperio que comenzaría a tambalearse.
Ni Lasserter hubiese podido hacer nada si Steve Jobs no hubiese invertido esos primeros 20 millones de dólares y pone su cabeza de genio al servicio de Pixar, ni Steve Jobs habría tenido nada que ver con la animación si no se encuentra con Lasserter y sus rompedoras ideas llenas de potencial. El verdadero triunfo de todo aquello fue que la industria permitió que los cerebros se encontraran. Llámenlo Silicon Valley, visión comercial o espíritu emprendedor, pero en España hace falta mucho de eso. Y pronto.
Os comparto una entrevista que le hacían a John Lasserter y Steve Jobs tras el estreno de Toy Story en el año 95.
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