Metro, de Jake Wyatt

Este corto me ha llamado la atención por un bonito trabajo de arte pero, sobre todo, por la particularidad de no guardar el raccord de formato entre un plano y otro.  Es decir, hay planos que ocupan todo el espacio de la pantalla, mientras que otros solo ocupan la mitad, un cuarto o incluso menos. Además, la posición del cuadro también cambia de espacio según el plano.

Como experimento me parece bastante curioso. Tratar el formato como un elemento expresivo más de la película con el que tratar de transmitir o reforzar un mensaje. Sin embargo, a efectos prácticos creo es poco efectivo y que incomoda enormemente el visionado, ya que los ojos de expectador tienen que ir saltando de un lado a otro.

En cualquier caso, la experimentación siempre es bienvenida, así que aquí os lo dejo.


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