La animación requiere de mucha creatividad, es cierto. La animación requiere de sensibilidad artísitca, también lo es. La animación requiere talento, sin duda. Sin embargo, muy por encima de todo estos aspectos, la animación exige una paciencia y una capacidad de trabajo extraordinaria. Y éstos son los aspectos que rebosan en el trabajo que os muestro hoy, Deadline.
Este cortometraje experimental corresponde a un ejercicio dirigido por el estudiante taiwanés Bang-Yao Liu, en colaboración con otros compañeros, para el Savannah College of Art and Design. El trabajo, por encima del valor artístico o visual, es original y divertido.
El título del trabajo, Deadline, hace referencia al término anglosajón que se utiliza para referirse a una fecha de entrega. Es por este motivo que el autor utiliza post-it como materia prima para la confección de los diferentes dibujos. Fueron cerca de 6000 de estos papelitos los que los estudiantes requirieron para llevar a cabo el cortometraje. Tres meses de preparación de la animación y cuatro días de "rodaje". El hecho de que entrecomille la palabra rodaje es porque no estamos ante un rodaje cinematográfico al uso. En los trabajos de stop-motion, como es este corto, se trabaja con capturas, o lo que es lo mismo, fotografías de los diferentes dibujos. En esta técnica se suele trabajar a doce imágenes o fotografías por segundo, que suele ser el mínimo aceptable para conseguir un movimiento fluido. Es decir, que por cada segundo de este trabajo, se han fotografia doce dibujos aproximádamente.
A contiunación os muestro un vídeo en el que los autores muestran cómo fue el proceso de realización del trabajo. Aunque no es demasiado esclarecedor para una persona que no esté familiarizado con la técnica, sí que creo que pueda a ayudar a entender un poco mejor el proceso. Espero que os guste.
Este cortometraje experimental corresponde a un ejercicio dirigido por el estudiante taiwanés Bang-Yao Liu, en colaboración con otros compañeros, para el Savannah College of Art and Design. El trabajo, por encima del valor artístico o visual, es original y divertido.
El título del trabajo, Deadline, hace referencia al término anglosajón que se utiliza para referirse a una fecha de entrega. Es por este motivo que el autor utiliza post-it como materia prima para la confección de los diferentes dibujos. Fueron cerca de 6000 de estos papelitos los que los estudiantes requirieron para llevar a cabo el cortometraje. Tres meses de preparación de la animación y cuatro días de "rodaje". El hecho de que entrecomille la palabra rodaje es porque no estamos ante un rodaje cinematográfico al uso. En los trabajos de stop-motion, como es este corto, se trabaja con capturas, o lo que es lo mismo, fotografías de los diferentes dibujos. En esta técnica se suele trabajar a doce imágenes o fotografías por segundo, que suele ser el mínimo aceptable para conseguir un movimiento fluido. Es decir, que por cada segundo de este trabajo, se han fotografia doce dibujos aproximádamente.
A contiunación os muestro un vídeo en el que los autores muestran cómo fue el proceso de realización del trabajo. Aunque no es demasiado esclarecedor para una persona que no esté familiarizado con la técnica, sí que creo que pueda a ayudar a entender un poco mejor el proceso. Espero que os guste.
Comentarios
Publicar un comentario