Ya tenemos ganadores de los premios Goya a mejor película y cortometraje de animación. No hubo sorpresas. El premio al mejor largometraje lo ganó, como era previsible, la película Planet 51 y el de cortometrajes, La dama y la muerte.
En mi opinión, dos premios bastante justos. No sólo porque, a nivel general, eran los trabajos más completos, sino también porque Ilion (Planet 51) y Kandor Graphics (La dama y la muerte) son dos de las empresas que van a tener que tirar del carro de la industria de animación española en los próximos años. Y son dos empresas que han entendido cómo hay que competir con hollywood y que no vale sólo con producir películas. Hay que producir a lo grande. No hay otro camino. Si se quiere competir con las empresas de animación americanas, hay que invertir tanto como ellas.
Yo he tenido el privilegio de haber trabajado en el departamento de efectos especiales de Ilion para la película Planet 51, así que supongo que me toca un 0,0001 por ciento de ese Goya. Si se hiciese una partición equitativa la estatua de don Francisco, no creo que fuese justo que me adjudicase más que un granito de la misma. Y es que somos más de 300 a repartir. El proyecto de Ilion abarcó más de 5 años de trabajo y 60 millones de euros. No ha habido precedente en la animación española de semejante inversión de dinero y equipo humano, y creo que esto se ha visto reflejado claramente en la película. Independientemente de que calidad del proyecto, lo que es indudable es que se ha alcanzado un nivel, especialmente técnico, muy comptetivo.
El largometraje de Kandor Graphics y Green Moon, El lince perdido, que también estaba nominado en los presentes Goya a la mejor película de animación, ha contado con un presupuesto mucho más modesto. Casi 5 millones de euros fue la inversión con la estas dos empresas andaluzas comenzaron su andadura en el cine de animación. Aunque la inversión de Ilion en Planet 51 ha sido muy superior en todos los aspectos, creo que Kandor contará con un futuro próspero. De hecho, próximamente se pone en marcha su próximo largometraje, Goleor, la balanza y la espada.
Gran parte del futuro de todos los que nos dedicamos a esto de la animación pasa por el éxito de Kandor y de Ilion, además de otras empresas emergentes como Six Birds. Su éxito es el éxito de la industria cinematográfica en general y de animación en particular, de los espectadores que podrán ver un cine español de mayor calidad y de los profesionales del sector. Evitar la fuga de talentos es el desafío y en estas empresas está la clave para conseguirlo. Por tanto, muchísima suerte para todas ellas.
En mi opinión, dos premios bastante justos. No sólo porque, a nivel general, eran los trabajos más completos, sino también porque Ilion (Planet 51) y Kandor Graphics (La dama y la muerte) son dos de las empresas que van a tener que tirar del carro de la industria de animación española en los próximos años. Y son dos empresas que han entendido cómo hay que competir con hollywood y que no vale sólo con producir películas. Hay que producir a lo grande. No hay otro camino. Si se quiere competir con las empresas de animación americanas, hay que invertir tanto como ellas.
Yo he tenido el privilegio de haber trabajado en el departamento de efectos especiales de Ilion para la película Planet 51, así que supongo que me toca un 0,0001 por ciento de ese Goya. Si se hiciese una partición equitativa la estatua de don Francisco, no creo que fuese justo que me adjudicase más que un granito de la misma. Y es que somos más de 300 a repartir. El proyecto de Ilion abarcó más de 5 años de trabajo y 60 millones de euros. No ha habido precedente en la animación española de semejante inversión de dinero y equipo humano, y creo que esto se ha visto reflejado claramente en la película. Independientemente de que calidad del proyecto, lo que es indudable es que se ha alcanzado un nivel, especialmente técnico, muy comptetivo.
El largometraje de Kandor Graphics y Green Moon, El lince perdido, que también estaba nominado en los presentes Goya a la mejor película de animación, ha contado con un presupuesto mucho más modesto. Casi 5 millones de euros fue la inversión con la estas dos empresas andaluzas comenzaron su andadura en el cine de animación. Aunque la inversión de Ilion en Planet 51 ha sido muy superior en todos los aspectos, creo que Kandor contará con un futuro próspero. De hecho, próximamente se pone en marcha su próximo largometraje, Goleor, la balanza y la espada.
Gran parte del futuro de todos los que nos dedicamos a esto de la animación pasa por el éxito de Kandor y de Ilion, además de otras empresas emergentes como Six Birds. Su éxito es el éxito de la industria cinematográfica en general y de animación en particular, de los espectadores que podrán ver un cine español de mayor calidad y de los profesionales del sector. Evitar la fuga de talentos es el desafío y en estas empresas está la clave para conseguirlo. Por tanto, muchísima suerte para todas ellas.
Por cierto, enhorabuena, que no te había felicitado antes.
ResponderEliminargracias!
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