Hay un día cada cierto tiempo en la que me siento muy muy pequeño profesionalmente hablando. Son días en los que me encuentro con trabajos como el que os presento hoy, Skhizein. Es un cortometraje redondo, tanto en el aspecto narrativo como en el artístico.
Jérèmy Clapin, el director de este cortazo, nos cuenta la historia de un personaje al que el impacto de un meteorito le provoca un cambio radical en su estilo de vida y su rutina. El cortometraje dura 13 minutos en los que uno sólo lamenta que se acabe tan pronto porque, ante todo, Skhizein es una gran historia. Por encima de un estilo visual precioso, de una animación más que correcta y de una banda sonora genial, Jérèmy Clapin, nos cuenta una buena historia ¿Cuantas veces nos encontramos con preciosos lienzos animados pero que se hacen interminables? ¿O cuantas otras con cortos con un desarrollo técnico brutal pero que es la misma historia apocalíptica de siempre? Por decir algo. Pues bien, en esta película no se van a encontrar con nada de eso. Van a disfrutar de una historia maravillosamente narrada, bien montada, bien animada y que visualmente es actractiva. Por si fuera poco, la banda sonora es realmente emocionante. Por tanto, una pieza realmente completa y que os dejo aquí para que la disfrutéis tanto como yo.
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